COLOR

COLOR

viernes, 23 de mayo de 2014

Vacas amarillas,
brillantes como Florencio,
brincan en las orillas,
donde antes había silencio.

Letras inclinadas,
tachones y palabras,
no cierran la luz,
a la hoja del abedul.

Dulces, que quiero dulces,
sonrisas de mar y tierra,
lejos quedan los peces,
más cerca está la sierra.

Estrellas y más estrellas,
dicen que son estrellas,
aquellos que no vinieron,
esos que no llegaron,
aquellos que lo intentaron.

Sangre con furor,
ojos con color,
labios con sabor,
cerebro con valor.

Vinieron a verte, desde cerca y desde lejos, incontables, incluso, para los propios.
Algo dice lo que eres, mira sus ojos brillantes.


Felicitamos a todos los que tienen la suerte de poder realizar la comunión porque han conocido a Jesús y pedimos al espíritu santo que no exista nadie que no pueda disponer de la información necesaria para conocer al padre.




domingo, 16 de febrero de 2014

Garabatos ordenados, cuan enciclopedia clásica, siguen dibujando el camino de tu vida.
Habrá cuestas empinadas, con exigencias de reservas energéticas. Curvas cerradas para sentidos abiertos. Rectas infinitas que llevan al sueño. Descensos necesarios capaces de rejuvenecer el tiempo. Piedras angulosas que marcan dolor. Praderas segadas que inspiran valor. Acantilados oscuros rellenos de saber. Cumbres abiertas con color. Valles estables, bañados con bellos sonidos, marcados por el trazo del agua buscando salida. Arenas movedizas, escondidas en la luz y que no avisan. Soledades buscadas en cuevas cerradas. Soplos de grano dibujados en hojas de higuera. Males ocultos, para los cuales, seguirán los garabatos, como siempre, defendiendo su futuro. 
 

jueves, 9 de enero de 2014

Sí, no dudes, aprieta los dientes y para adelante.
No tengas miedo, estamos contigo, como ayer, como hoy, como siempre, aunque no quisieras vernos.
Somos los fantasmas de tu corazón, las luces que iluminan tu  ilusión.
Temblores de rótula, sin compasión, capaces de renacer, sin discusión.
Forjadores de  increíbles taquiones que vuelan contigo, dentro ó fuera, arriba ó abajo, pero siempre a la vez, nunca más lento, ni rápido, siempre con roce y aliento, incluso susurro.
Grasas amargas, que debes tocar, para luego poderte quitar.
Brillos constantes, capaces de vislumbrar, incluso en días de máxima oscuridad.
Hojas de roble, dentro de libros, marcando el camino que debes llevar.
Lechuzas amigas, que crees que se ríen, pero siempre te miran.
No pares, continua, hay que hacer camino. Siempre más camino.