COLOR

COLOR

viernes, 2 de agosto de 2013

Colores amarillos observan mis retinas, mientras el viejo inquilino decide salir del coma.
El silencio se oye como nunca, las expresiones de la cara parecen el cuadro que nunca podré pintar.
El olor endulza, incluso más, las sonrisas de la vida.
Al fin un ruido, un pequeño murmullo que llega a lo más profundo del oído.
Los músculos, dejan su tensión a un nuevo estado de quietud, que no reposo, simplemente relajación absoluta en espera de fusión.
Y por fin se cumple lo soñado, lo pensado, lo trabajado, lo querido.
Podremos tener barreras, dolores, angustias... pero si no perdemos la ilusión, no habrá quien nos pare.
Si ya lo dijo mi hermano: podrás tener un yate, dos coches, una mansión, cinco caballos, el anillo de tutankamon, incluso llevarte bien con tu suegra, pero si no tienes ilusión, dime: ¿que tienes?
Quizás eso, un trozo de madera, que como sabes te espera para llevarte con ella.